El Tribunal de Justicia de la Unión Europea respondió a una solicitud del Tribunal Supremo de Irlanda, interpretando la directiva 95/46/CE de la Unión Europea, relativa a la protección de datos personales, concluyendo que las respuestas dadas en un examen y sus posibles anotaciones por el examinador son datos personales del aspirante. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea además se pronunció respecto al ejercicio del derecho de acceso y rectificación en torno a la información en cuestión.