Tras “Brexit”, Inglaterra tendrá que hacer importante decisión en protección de datos personales

Tras la aprobación de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, dicho país deberá tomar una decisión en relación a su protección de datos personales y sobre qué regulación seguirá aplicando en tal materia. Debido a que la Unión Europea cuenta con una regulación uniforme para sus miembros, las posibilidades de que el Reino Unido mantenga relaciones -como las que tienen actualmente- con los demás países de la UE son dos: Adoptar la regulación general de protección de datos o “GPDR” (por sus siglas en inglés) de la misma Unión Europea, o bien adoptar una regulación nacional propia sobre protección de datos personales y esperar que la Bruselas las tenga como suficientes. Aparentemente, la opción más insegura sería ésta última, pues conllevaría el riesgo de que la UE no considere las nuevas normas nacionales adecuadas para los estándares europeos.