La Corte Suprema Administrativa de Suecia estableció la necesidad de una licencia de vigilancia para la utilización de drones con cámaras. Una Corte distrital previamente había establecido que estos dispositivos no constituían cámaras de vigilancia, decisión que fue invalidada por el máximo tribunal administrativo defendiendo la privacidad de quienes pueden ser fotografiados. Esta decisión ha sido criticada por quienes forman parte de la industria, afirmando que la nueva exigencia afectará a emprendedores y consumidores.