El parlamento francés adoptó la Ley de República Digital, la cual introduce importantes modificaciones a la ley de protección de datos francesa, previo a la entrada en vigencia del Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea en el año 2018. Esta nueva ley establece la posibilidad de aplicar multas más altas por parte de la autoridad administrativa de protección de datos frente a infracciones; mejora los derechos de los individuos al permitirles decidir y controlar los usos que se le dan a sus datos personales; instaura el derecho a la privacidad post mortem; el derecho al olvido y el derecho de portabilidad de su información personal, entre otros.