La Oficina del Comisionado de Información de Reino Unido (ICO, por sus siglas en inglés) multó a una aerolínea y a una automotora por no respetar las preferencias de sus consumidores respecto de la recepción de marketing directo. Las empresas enviaron masivamente correos electrónicos solicitando información personal a consumidores que habían manifestado su deseo de no recibir marketing directo. En razón de esto, la ICO emitió multas de £83.000 (USD103.000 aprox.) en total y reconoció que las empresas deben revisar cómo obtuvieron el consentimiento de sus usuarios, para demostrar que cumplen con las exigencias del Reglamento General de Protección Datos que entrará en vigencia en mayo de 2018.