La nueva Ley de Poderes de Investigación (Investigatory Powers Bill, en inglés) fue aprobada en Reino Unido a fines del mes de noviembre. Esta nueva normativa amplía las facultades investigativas de las agencias del Estado y obliga a las compañías telefónicas y de internet a mantener registro de las actividades de sus usuarios por 12 meses, información a la cual tendrán acceso las agencias oficiales y los servicios de seguridad. Por otra parte, esta ley exige a los jueces otorgar autorización para el acceso policial al historial web y registros telefónicos de periodistas, lo cual ha sido calificado como el fin del periodismo investigativo. Con todo, la Corte Europea de Justicia tiene pendiente una resolución sobre la vigilancia gubernamental, la cual podría declarar la necesidad de modificación de algunas disposiciones de esta nueva ley.