La herramienta consiste en un pop-up (ventana emergente) con un signo de exclamación rojo que advierte al usuario cuando una aplicación web, que no está verificada por el buscador, le pide al usuario que inicie sesión en su cuenta de Google. De esta forma, la compañía busca proteger a sus usuarios de suplantaciones de identidad y el robo de sus datos personales.