El Gobierno francés pidió a Twitter y Facebook, mediante una requisitoria judicial, que retiren una foto que mostraba varios cadáveres en la sala Bataclán tras el atentado. La petición invocaba que las fotos constituían un “grave atentado a la dignidad humana”, así como “al secreto de la investigación”. Ambas redes acataron la solicitud, pero sólo en territorio francés.