Un estudio realizado en la Universidad de Stanford demostró cómo a partir de información telefónica, (como a quién se llama y se le envían mensajes de texto, más conocido como “metadata telefónica”), se puede obtener información personal y sensible de un individuo. Dentro de los resultados del estudio se destaca la obtención de información médica y la amplitud que puede tener la recolección de esta información, pues de acuerdo a éste a partir de la vigilancia de un individuo se puede llegar a los datos de 25.000 otras personas.