El Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos está trabajando en un plan de expansión para la recolección de información biométrica en sus fronteras. Con esto buscan rastrear a los visitantes extranjeros que ingresan al país y evitar la salida de terceros bajo su nombre. El programa instaurará más escáneres de iris, rostros y huellas digitales en las fronteras del país norteamericano a partir de 2018, para continuar con la recopilación de información biométrica ya iniciada en el 2004.