El empresario Australiano reconoció estar detrás de Satoshi Nakamoto, nombre bajo el cual se conocía al creador de esta divisa. Wright proporcionó una serie de claves cifradas asociadas con los primeros Bitcoins emitidos, lo cual sería prueba de su autoría en la creación de estos mismos. Desde mediados de 2015 existía especulación por los medios de que era él quien se encontraba detrás del nombre japonés, dando fin a las especulaciones con su confesión.