La Corte Federal Australiana falló a favor de la empresa de telecomunicaciones Telstra declarando que los metadatos que recopila de sus usuarios no son información personal. Esto se da tras la petición de un titular de datos para tener acceso a la información que Telstra tenía de él, y que es un derecho asegurado en la Ley de Protección de Datos australiana. Ante la petición, la compañía se negó a entregar la metadata relacionada con el titular, pues esta se trataba de información sobre el servicio de comunicaciones prestado y no a información sobre el usuario. Finalmente, la Corte concordó con el argumento de Telstra estableciendo una definición acotada “información personal” y así limitando el ámbito de aplicación del derecho al acceso.
