La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC, por sus siglas en inglés) dictó una nueva regulación sobre protección de datos de los consumidores, según la cual los proveedores de servicio de internet (PSI) requieren autorización del titular de ellos antes de recopilar su información. Así, los PSI requerirán de autorización para usar y transferir datos de carácter “sensible” relativos a hábitos de navegación, uso de aplicaciones, ubicación de sus usuarios y su información financiera. Esta norma modifican el sistema de opt-out bajo el cual se regían los PSI hacía uno opt-in, sin perjuicio de mantener éste último respecto de toda información que la norma no califica de “sensible”.