Los líderes de las Asociaciones de la Industria Digital británica expresaron su preocupación por los desafíos técnicos, legales y burocráticos que tendrá el Brexit para mantener la libre transferencia de datos con la Unión Europea. Como país no miembro, Inglaterra deberá obtener aprobación, declarando su equivalencia esencial, de todas las leyes relativas a privacidad, vigilancia y datos personales por parte de la comunidad política. De acuerdo a expertos de la industria digital, el 12% del flujo de información mundial pasa por el Reino Unido, por lo que no tener un régimen funcional al momento del Brexit podría traer consecuencias potencialmente masivas. Si bien el Ministro de Cultura y Tecnología ha garantizado que se mantendrá la transferencia de datos sin obstáculos post Brexit, al no conocerse la estrategia nacional para lograrlo se mantiene el temor de la industria.