La Agencia Federal Alemana de Internet prohibió la venta de smartwatches para niños que cuenten con alguna funcionalidad que permita el espionaje. En el comunicado oficial, Jochen Homann, presidente de dicho órgano, afirma que estos dispositivos son utilizados por padres para espiar a sus hijos y escuchar las conversaciones que tienen con terceros. A la vez, casi todos estos productos incluyen una aplicación que permite acceder al micrófono desde ubicaciones remotas, siendo que está prohibida la grabación de conversaciones sin el consentimiento de la persona. Actualmente, se está notificando a los dueños de estos productos para que procedan a su destrucción y entreguen evidencia a la autoridad de su cumplimiento.
